Un verano diferente a otros...

Por fin aparecieron las ganas que creía perdidas. De dejar mis pensamientos grabados en un sitio donde quede almacenado para siempre...
Ha sido un verano bonito: una vieja amistad volvió de su estancia lejos de su tierra.
Hacía tiempo que no sacaba mi vena mas picarona con una persona a la que lo sobra picardía  cara dura pero que no puede compararse conmigo cuando se despierta mi aletargada vena cara dura.

Las amistades de siempre, las verdaderas, siguen ahí. Las que nunca te van a abandonar y con las que la complicidad parece cada día mas fuerte.

Luego están las amistades a secas, esas que están cuando a ellas mismas le conviene. Esas mismas que no saben lo que tienen hasta que lo pierden.

Llegados a este punto, es donde aparece mi recluido yo oportunista, aquel que bajo ninguna circunstancia perderá a la persona que perdieron aquellas que no saben valorar lo que tienen.

Una amistad que valoró mas de lo que pueda parecer y aunque a veces mi naturaleza ausente aparezca, siempre estoy ahí cuando se me necesita.

En fin, un verano que empezó con pintas de ser un gran verano y que al final lo ha terminado siendo.

PD: llegados a este punto paso a callar los rumores que han salido a la luz: sigo soltero. Y si alguno/a conoce a las novias que me han ido apareciendo, que sea buena persona y tenga la decencia de presentarmela/s, que lo mismo han sido varias y yo no conozco a ninguna.

Una nueva aventura comienza...

Sentado en el prado, el viajero ha conocido a una inmensidad de personas las cuales ninguna son lo que busca, pero que cada una aporta su grano de arena que le llena como persona.

Aun así se sigue sintiendo solo. Su vida está marcado por lo par, tanto que se ha convertido en una obsesión. Y como toda obsesión, es una enfermedad que debe curarse y aunque conoce varios remedios, ninguno le parece correcto.

Puesto a buscar la respuesta a la última pregunta que se plantea, decide levantarse y abandonar el prado para seguir un nuevo camino intransitado anteriormente y que espera llevarle hacia donde su yo mas profundo desea

La estrella impar

Antes de que las estrellas poblaran el cielo, vivían todas en armonía. Todas eran felices pues cada una irradiaba con su luz todo a su alrededor. Todas excepto la estrella impar.
Esta estrella se sentía sola pues aunque parecía siempre estar acompañada, vagaba siempre sola por el valle de las estrellas.

Cada día se preguntaba porque todas las estrellas eran capaces de encontrar su estrella par y ella por mas que lo intentaba nunca la encontraba.

Se acercaba la época estival y algunas estrellas se refugiaron para recargar su luz para la época invernal acompañada de sus estrellas pares.

Después de un duro verano, la estrella impar comprendió que su soledad era propia de su naturaleza y que no existía su estrella par puesto que esta era ella misma.

De repente, comenzó a brillar con una fuerza inusitada, tanto que se produjo una gran explosión luminosa que todas las estrella del valle quedaron desparramadas para siempre por el cielo.

Desde ese día, la estrella impar es la que mas brilla en el cielo invernal y su luz la envidia de todas las demas