jueves, 17 de febrero de 2011

como reconocer cuando la causa esta perdida....

Como reconocer cuando la causa esta perdida es difícil, nuestra propia ceguera para conseguir nuestra meta nos impide divisar la verdadera realidad pues esta queda distorsionada ante falsas esperanzas e ilusiones creadas por un subconsciente ansioso por conseguir aquello que desea fuertemente...
Cuando el pesimismo ha ido formando parte de tu ser a lo largo de los años, debido a la incapacidad para lograr las metas anteriormente propuestas, es difícil sobreponerse... no te quedan fuerzas para afrontar un posible fracaso de nuevo, al igual que poco a poco la esperanza de lograr ese objetivo tan anhelado se va perdiendo...
Existen dos formas de solucionar este entuerto que se presenta:
1-) Seguir actuando de la forma hasta la que se ha ido actuando hasta este momento.
Es la solución más sencilla y a la vez la más complicada de escoger. Implica una alargamiento de tal situación en el tiempo que puede llevar a un fracaso más grande o a un posible logro del objetivo. Puede que incluso sea la más dolorosa puesto que alarga un sufrimiento que no es bueno para nada...
2-) Lanzarse
Es la solución fácil, decidir que el momento de lanzarse de nuevo contra ese muro inquebrantable que separa al ser humano del objetivo que anhela conseguir ha llegado...
Pero...
¿Y si todo fuese falso?...¿Y si no hay objetivo por cumplir?...¿Por qué el ser humano posee esos pensamientos cuando cabe la posibilidad de que no existan?
Puede que la respuesta sea que el ser humano(o al menos la gran mayoría) tiende a hacer una montaña de un simple y pequeño grano de arena...
Llegados a este punto me dispondré a investigar el por qué de este hecho, para poder comprender así a las personas que en algún momento se han visto implicadas en la situación anteriormente descrita e intentar solucionar el entuerto en el que se encuentran...

lunes, 7 de febrero de 2011

la misma historia de siempre...un resultado distinto

Como otras tantas veces, se ha vuelto a repetir la misma de historia de siempre pero con distintos personajes...una chica que parece interesarme pero que como en anteriores el reverso no se da, o si se da, seré el mayor de los inútiles al no darme cuenta que también puede ser...en esta vida nada se sabe con seguridad...
Pero esta vez el resultado a sido diferente en que en anteriores ocasiones...esta vez no he sido yo el que ha ido buscando sino ha sido ella la que me a encontrado a mi,¿señales del destino?puede ser...no hay que descartar que soy un inútil al no darme cuenta...pero también es diferente por otros matices...
Esta vez no me siento especialmente ilusionado como en otras ocasiones sino que estoy esperando a que todo venga, no soy yo quien da los pasos sino que el camino es quien avanza por si solo salvo que no sé en que dirección me lleva...Es como si actuase por instinto y que me guia por un camino que anteriormente no ha sido explorado...
Hasta aquí todo normal...
Pero es aquí donde para mí empieza lo desconocido, el miedo arriesgar otra vez para volver a perder como en anteriores ocasiones se ha pegado a mi y no me deja utilizar la única virtud que me queda para poder salir airoso de esta situación: la improvisación...
¿Cómo usar tu mayor virtud, cuando no te surge la oportunidad de hacerlo?es una de las preguntas que me planteo y que al igual que las demás...por lo menos de momento...no les he encontrado respuesta..
Llegados a este punto utilizaré una técnica que voy a poner en práctica yo por primera vez y que varias veces he aconsejado que varias personas hagan sin conocer los resultados:
Cerrar los ojos y que sea el instinto,razón,corazón o como quiera que se pueda llamar el que decida que hacer y yo como tal, actuar en consecuencia...