viernes, 26 de abril de 2013

El futuro está fuera...

Todavía no ha amanecido y esa familia ya abandona ese pueblo que se lo ha dado todo.
Acompaña a un joven estudiante que deja atrás símbolos y recuerdos que nunca olvidará: aquella infancia en el colegio Carazony con su Torre de los Trinitarios vigilando; esa adolescencia de diversión y risas al ver la cara de amigos de otros pueblos al oír la palabra cirila y un sin fin de recuerdos que jamás olvidará.

Este estudiante busca una nueva vida lejos de su tierra, la que lo vio nacer y crecer. Una vida que le proporcione un futuro mejor que el que su propia tierra puede darle.

Se marcha triste, pues de pequeño soñaba con ser alguien grande en su tierra y ahora tienen que marcharse sólo a un lugar desconocido a empezar una nueva vida.

Ya en el aeropuerto deja atrás a su familia que se ha desvivido por darle lo mejor y que ahora vive en sus carnes lo que otras familias sufren al ver al hijo que se marcha al extranjero.

Tras un largo y tormentoso viaje, el estudiante llega a la ciudad que puede brindarle un nuevo futuro. Es un otoño frío y lluvioso y nuestro astuto estudiante busca rápidamente un alojamiento para pasar aquella noche.

Pasaron los días y todo eran buenas noticias: su gran preparación y su dominio de los idiomas hicieron fácil su adaptación al nuevo país y además ya había conseguido una entrevista de trabajo.

Nuestro estudiante fue a la entrevista nervioso ante la nueva situación, pero esa misma tarde llegó la gran noticia: había sido contratado.

Llamó a su familia para contarles la buena nueva y una mezcla de emociones le invadían: alegría por haber encontrado trabajo y rabia por tener que haberlo hecho lejos de su tierra.

Tras una emotiva conversación, se asomó al balcón del piso en el que vivía junto a otros estudiantes en su misma situación. El reloj de la plaza marcaba la hora del comienzo de la nueva vida para un estudiante que tuvo que dejarlo todo por un futuro mejor.

domingo, 21 de abril de 2013

Intentar algo es el primer paso hacia el fracaso

Aquí me tienes otra vez querido amigo. Apoyándote como siempre lo he hecho a lo largo de tu vida tanto en tus fracasos como en tus éxitos y ahora toca estar a tu lado en tu último(otro más) fracaso.

Como bien dices, intentar algo es el primer paso hacia el fracaso y tu has vuelto a fracasar. Bien es cierto que el que se queda quieto es el primer fracasado así que en tu caso el fracaso se veía venir y te lo dije muchas veces.

Bien es verdad que para esta vez, has aprendido de otras veces y no has hecho una montaña de un grano de arena si no que has sabido controlar y llevar la situación sin esas rallaeras que eran constantes en el pasado y haciendo cosas que no tenían sentido.

En la situación que te encuentras puedes hacer varias cosas: abandonar todo sentimiento, alejarte de todo para ir olvidando o si las circunstancias son las correctas jugar tú ultima carta.

Pero ahí ya decides tú....