viernes, 30 de agosto de 2013

Un despertar repentino

Y de repente el viajero despertó de la pesadilla....

Afortunadamente despertó donde se había dormido. En aquel lugar dónde había decidido sentarse a que lo que busca pase frente a sí en vez de salir a buscarlo.

En la pesadilla volvía a aparecer ella. La que se juró a sí mismo que olvidaría. Volvía a cometer una y otra vez todos los errores que una y otra vez cometió.

En su corazón ese día había tristeza. Tristeza por no cumplir una vez más lo que se prometió a si mismo, pero lejos de amedrentarse y olvidarse de su palabra, este hecho le hizo creer mas en si mismo y hacerse creer que la olvidaría para siempre.

Si con otras la había conseguido...¿Por qué no ahora?

Poco a poco la alegría vuelve a su corazón, los días vuelven a pintar claros y las nubes han ido despejando el camino que espera que ponga frente a sí aquello que busca.

sábado, 24 de agosto de 2013

Un largo alto en el camino

El viajero ha decido hacer un largo alto en el camino. Cansado de todo lo que sucede a decidido sentarse a esperar.
-"¿Y si de tanto buscar, no puedo ser encontrado?"- es una de las preguntas que se hace. Puesto a hacer caso a esta última reflexión decide sentarse en un prado donde todo lo que ve rebosa de felicidad. Sentarse a ver a las viajeras pasar y parar para conocerlas antes de adentrarse en la aventura le hará encontrar poco a poco lo que busca.

Pase lo que pase tiene una cosa clara, JAMÁS VA A CAMBIAR SU FORMA DE ACTUAR. El físico es cierto que siempre es mejorable, porque lamentablemente en la sociedad en la que vive, lo que entra por lo ojos es lo que llama la atención y enamora a pesar de que eso es una de las cosas que mas odia en su sociedad.
Toca disfrutar con lo que tiene y con lo que hay. Vivir feliz siendo feliz. Ahora solo quiere felicidad...y de momento la tiene

jueves, 15 de agosto de 2013

Nuevas preguntas

El viajero ha decidido hacer un alto en el camino. Ha encontrado un pequeño bosque en donde compartir sus pensamientos con la brisa fresca que acompaña este claro día.

El ser humano es tan raro, que antes situaciones de riesgo iguales aplica diferente formas de actuar.

Aplicar diferentes límites, con diferentes personas ante la misma situación,¿Es de seres racionales?

Ante la duda, el viajero decide levantarse y continuar la senda de su vida. Quizás algún día todas sus preguntas le sean contestadas

domingo, 11 de agosto de 2013

Un alto en el camino...

El viajero sigue su camino por ese sendero que por mas que lo intenta no consigue abandonar. En el camino se cruza con una aldea que ya antes había visitado. Allí, se reencuentra con una vieja amiga que hacía tiempo que no se veían, pero que no se han olvidado. Aturdido por la longitud del viaje, el viajero decide parar un par de días e intercambiar anécdotas de su vidas.

Todo era felicidad y risas pero todo lo bueno, se acaba pronto. El viajero, que ya conocía a mucha gente en la aldea debido a sus muchas visitas, comenzó a sentirse incomodo y a sentirse continuamente observado, algo que no le gusta aunque nunca le ha importado.

Ésto lo volvió vulnerable y algunos sentimientos que creían controlados salieron a flote. Afortunadamente, supo como volver a controlarlos con la seriedad y la calma que caracterizan al viajero. Aprendió que si la gente habla, es porque quiere herir y obtener el beneficio propio sin importarle herir los sentimientos de los demás y sin conocer nada de la personas a las que pude herir.

Los días se descanso se han acabado y el sendero decide separarse de la aldea,que seguramente volverá a visitar, y a despedirse de esa amiga por la que siente algo distinto a lo antes demostrado pero que no es aquello que busca o al menos de momento.

Así que tras el alto en el camino, el viajero sigue su rumbo esperando aquello que lleva buscando tanto tiempo...